Como cada 16 de junio. con el objetivo de conocer todos los beneficios que aportan las verduras y hortalizas, se celebra el Día Mundial de las Verduras y Hortalizas Frescas, uno de los grupos de alimentos más sanos que existen y que es necesario consumir para mantener un estilo de vida saludable.
Se reconoce, de forma general que, las hortalizas son los cultivos que se producen en el “huerto” y se consumen ya sea en forma fresca (cruda) o bien preparadas. Miembros importantes de las hortalizas son las verduras y las legumbres que se dejan desecar, pero se excluyen a las frutas y a los cereales. Las verduras son las plantas de las cuales consumimos tallos tiernos o bien sus hojas (los órganos verdes), claro ejemplo de estas son las lechugas, coliflor, brócoli y malvas. Del lado de las hortalizas tenemos a la cebolla, el ajo, la alcachofa, la zanahoria, la albahaca, la calabacita, y el betabel.
La presencia de verduras y hortalizas frescas en nuestra mesa ya sea en ensaladas o como ingredientes de una gran cantidad de platillos, es posible gracias al intenso trabajo de agricultores para producirlas y al de los mejoradores para desarrollar las semillas de las variedades que brindan las características preferidas por los consumidores y también las necesarias para su producción. El llevar una nueva variedad para la producción en el huerto es labor constante que puede requerir de varios años.
Para acelerar el proceso de producción de las nuevas variedades existen técnicas cada vez más innovadoras para el mejoramiento vegetal
Hablemos de la lechuga (verdura) y la zanahoria (hortaliza).
Como antecedente, se tienen registros de la lechuga en pinturas de tumbas egipcias de 2,500 años antes de nuestra era, lo que hace del cultivo de esta verdura uno de los más antiguos. Actualmente se tienen varias hipótesis sobre el centro de domesticación que incluyen a Egipto, el Mediterráneo Medio Oriente y el sureste asiático (Wei et al., 2021).
El consumo de la lechuga sucede principalmente a través de ensaladas y se le atribuyen beneficios derivados de su aporte en vitamina C, compuestos fenólicos y contenido de fibra.
La producción de lechuga se enfrenta a diversas dificultades ya que es afectada por temperaturas extremas (frío o calor) y diversos insectos plaga (algunos de los cuales, además del daño que ocasionan directamente, también actúan como vectores de varios virus). El cultivo también es susceptible a diversas enfermedades como cenicillas y las ocasionadas por hongos como Botrytis y Sclerotinia. Además, es importante mencionar que para lograr un desarrollo adecuado el cultivo también requiere del control eficiente de las malezas y un manejo adecuado del agua de riego
¿Sabías que el genoma de la lechuga se conoce y recientemente se han vuelto a secuenciar 445 accesiones de lechuga con lo que se ha generado importante información sobre el proceso de domesticación, lo cuáles una herramienta para el desarrollo de nuevas variedades? (Wei et al., 2021).
La reciente utilización de las herramientas de Innovación del Mejoramiento Vegetal ha permitido el desarrollo de lechugas con tolerancia al estrés por calor (CropLife, 2019) e incluso el incremento en su contenido nutricional (ISAAA, 2022).
Por su parte, la zanahoria, es una hortaliza de interés global. Históricamente los colores de los que se tienen los primeros registros para la zanahoria son amarillo y púrpura en Asia central hace aproximadamente 1,100 años, reportándose hasta el siglo XVI en Europa las zanahorias de color naranja. La pigmentación naranja es resultado de las elevadas concentraciones de alfa y betacaroteno que, para ciertos países convierten al cultivo en la fuente más rica de pro vitamina A (precursor de la vitamina A), importante en el desarrollo de la visión, del sistema inmunitario y de la reproducción. El licopeno y la luteína que brindan los colores rojo y amarillo, respectivamente la zanahoria, son carotenoides nutricionalmente importantes para el ser humano (Iorizzo et al., 2016).
La producción de zanahoria enfrenta importantes retos por ataque de plagas, enfermedades y malezas, además de los desafíos de un clima cambiante. A esto se suman, tal como con las lechugas, los atributos de calidad que demandan los consumidores como son atributos visuales, nutricionales y sensoriales. Todos estos aspectos permiten reconocer los retos que enfrentan los mejoradores y el gran potencial de la Innovación en el Mejoramiento Vegetal para obtener las semillas que nos brinden los mejores productos día con día.
Dato curioso, el genoma de la zanahoria es conocido desde 2016 (Iorizzo et al. 2016); en abril de este 2022 se ha publicado un protocolo para realizar eficientemente la edición genética de plantas de zanahoria (Chandler et al., 2022), lo que permitirá en un futuro cercano obtener zanahorias que tengan las mejores características nutrimentales y soporten condiciones adversas durante su producción..
Las verduras y las hortalizas son excelentes aliadas para nuestra salud, ya que son alimentos imprescindibles por su contenido en agua, sales minerales, vitaminas o fibra y además…. ¡están deliciosas! Por eso, hoy, ¡en AMSAC nos unimos a la celebración de este día y te invitamos a consumirlas! “porque la vida en el campo, comienza con una semilla”
Bibliografía:
Crop Life, 2019. Case Study, disponible en https://croplife.org/wp-content/uploads/2019/12/CRP17043_CaseStudy_Lettuce_FINAL.pdf
ISAAA, 2022. Nota disponible en: https://www.isaaa.org/kc/cropbiotechupdate/article/default.asp?ID=19204
Massimo Iorizzo et al. 2016. A high-quality carrot genome assembly provides new insights into carotenoid accumulation and asterid genome evolution. Nature Genetics, vol. 48, 657-666
Chandler M Meyer et al. 2022. Efficient production of transgene-free, gene-edited carrot plants via protoplast transformation. Plant Cell Rep. 41(4): 947-960
Ton Wei et al. 2021. Whole-genome resequencing of 455 Lactuca accessions reveals the domestication history of cultivated lettuce. Nature Genetics, vol. 53, 752-760
