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- Cada año, 40 delegaciones nacionales visitan los Países Bajos para conocer cómo funciona su ecosistema de producción de semillas mejoradas y aprender las mejores prácticas en este ámbito.
En la actualidad, 40 por ciento del comercio internacional de semillas para el sector hortícola, proviene de Países Bajos, y si hablamos de papas-semilla, la proporción asciende a 60 por ciento. Además, la internacionalización de las empresas semilleras de este país ha crecido exponencialmente en los últimos años.
El liderazgo de Países Bajos en el mercado mundial de semillas es indiscutible, y la buena noticia para nosotros es que esta nación está dispuesta a compartir su experiencia con el mundo. Para hacerlo, su gobierno elaboró el documento Your partner in quality seed (Su socio en semillas de calidad) que explica las claves que les han permitido a este país llevar sus semillas por todo el mundo.
El texto, de 36 páginas, inicia invitando a las y los lectores a aprender de su experiencia. “Nuestro diverso sector de semillas está activo en todo el mundo. Las empresas neerlandesas son el principal proveedor mundial de semillas de hortalizas, semillas para plantas ornamentales y papas-semilla”, señala el prefacio.
El documento explica que un aspecto crucial ha sido su “enfoque único de fuerte colaboración entre empresas, gobierno, organismos de inspección y el sector de investigación y educación, que crea un clima propicio para la innovación y la producción”.
Incluso el Banco Mundial reconoce a Países Bajos como líder mundial en regulación de semillas debido a sus altas puntuaciones “en áreas regulatorias como la política pública, la disponibilidad de derechos de obtentor, la facilidad con la que se pueden registrar y liberar nuevas variedades y la eficiencia de las medidas de garantía de la calidad de las semillas”.
Pero ¿cómo llegó Países Bajos a este punto? El documento detalla tres componentes centrales para explicar su éxito.
Tres claves del éxito en semillas mejoradas
1. Cooperación
Como mencionamos, un factor central para los Países Bajos es la colaboración de todas las partes que intervienen en la producción de semillas. “La comunidad empresarial, las agencias gubernamentales y otras partes interesadas deben unir fuerzas para crear un sector de semillas bien desarrollado y, al hacerlo, contribuir a una mayor seguridad alimentaria y nutricional”, apunta el gobierno neerlandés.
Y para que todo funcione, se requiere generar un entorno propicio apoyado por “políticas gubernamentales receptivas, servicios de inspección que funcionen bien y un sector de investigación y educación fuerte. Estas áreas tradicionalmente han trabajado juntas de manera efectiva en los Países Bajos”, dice el documento oficial.
2. Inspección
Otro elemento que sobresale en Países Bajos es su sistema para controlar la calidad de las semillas. “Los servicios de inspección existen desde hace ochenta años y tienen sus raíces en el sector”, explica el documento, y añade que estos servicios son “encargados y supervisados por el gobierno, y son responsables de monitorear el cumplimiento de las regulaciones pertinentes, pero también mantienen alerta al sector. Esto es diferente de muchos otros países, donde los organismos de control son agencias gubernamentales que se enfocan en llevar a cabo los controles legales”.
La cercanía de los servicios de inspección con los actores que producen las semillas hace una enorme diferencia. “Nuestro punto fuerte es que trabajamos junto al sector en lugar de oponernos a él. Esto ha generado apoyo en el sector para considerar las normas europeas como requisitos mínimos y esforzarse por ir más allá. Eso no se ve en ningún otro lugar”, afirma Erik Casteleijn, director del servicio de inspección de semillas neerlandés.
3. Políticas públicas
A los puntos anteriores se suman políticas públicas que apoyan a las empresas que invierten en proyectos de tecnología para el mejoramiento vegetal.
“Las empresas de semillas quieren recuperar su inversión en el mejoramiento de nuevas variedades. Para este fin, es importante que existan acuerdos apropiados para los derechos de obtentor. Los Países Bajos desempeñan un papel importante en el desarrollo y promoción de los derechos de obtentor a nivel internacional”, detalla el texto oficial. Esto significa que el país hizo la tarea de fortalecer su normatividad, y hoy promueve que otras naciones hagan lo mismo.
Además, para Países Bajos es importante garantizar que las empresas puedan acceder a los recursos genéticos, ya que sólo es posible producir nuevas variedades “si hay suficientes oportunidades para el intercambio internacional de material genético”.
Por lo anterior, los Países Bajos “juegan un papel destacado a nivel internacional en el conocimiento y el desarrollo de políticas relacionadas con el material de propagación, el fitomejoramiento y los recursos fitogenéticos para la alimentación y la agricultura”, de acuerdo con Kim van Seeters, de la Autoridad Nacional de Acceso y Distribución de Beneficios del Ministerio de Economía.
Además de estas tres claves del éxito neerlandés, el documento Su socio en semillas de calidad cubre otros aspectos estratégicos para fortalecer al sector semillero como son la educación, la investigación (a través de proyectos y asociaciones público-privadas) y la formación de recursos humanos, pero sería largo abordarlos en este espacio.
Cabe señalar que desde la AMSAC trabajamos para promover políticas públicas y marcos normativos que favorezcan y protejan la inversión en semillas mejoradas, y colaboramos con instituciones de enseñanza superior e investigación agrícola para contribuir a la capacitación y formación de recursos humanos. La experiencia de Países Bajos nos sirve como guía e inspiración para continuar nuestra labor a favor del sector semillero en México.